Excelente noticia para los aficionados del género de terror: la casa donde el asesino en serie Buffalo Bill de El silencio de los inocentes atrapa a sus víctimas y donde se filmaron varias de las escenas de la película pronto tendrá habitaciones disponibles para pasar y disfrutar una noche.
En 1910 se construyó esta casa, en Perryopolis, en una barriada de Pittsburgh, en Pensilvania, tiene tres pisos y 215 metros cuadrados de espacio. El interior se mantiene esencialmente como estaba en el clásico thriller psicológico de Jonathan Demme, galardonado con cinco premios Óscar.
Hace cinco años se vendió la casa con cuatro dormitorios en 195.000 dólares. Ahora esta vivienda pertenece al diseñador Chris Rowan, quien la compró por 290.000 dólares y esperan convertir el famoso escondite en un destino turístico con el objetivo de alquilar estancias a los visitantes.
Los invitados podrán recorrer la casa, incluido el sótano donde Jame Gumb, más conocido como Buffalo Bill, encerraba a las mujeres que secuestraba y en 1991 se filmaron escenas del filme. El nuevo propietario, especialista en decorar sets de filmación, planea recrear el crudo taller de Buffalo Bill y una réplica del pozo donde Gumb dejó a sus víctimas. Este pozo no existe en la casa, ya que esas escenas fueron filmadas en un estudio.
La agente inmobiliaria Eileen Allan, quien confirmó a AFP que la casa fue vendida a Chris Rowan, publicó en YouTube un video con un recorrido por el lugar. (S. R. ).
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