Se trata de Julian Nagelsmann, de 33 años, asumió el reto de dirigir a uno de los clubes más grandes del mundo, el Bayern de Múnich, luego de tener una experiencia con otros dos equipos de la Bundesliga y da el último paso para acceder al más alto nivel: después de Hoffenheim y RB Leipzig.
Considerado uno de los entrenadores más jóvenes de un equipo de primera división de un gran campeonato europeo a los 28 años, técnico más joven en la Liga de Campeones a los 31 años con el Hoffenheim, entrenador más joven en alcanzar una semifinal de ‘Champions’ a los 33 con el Leipzig… Los récords de Nagelsmann impresionan.
Es de destacar que antes de su fichaje por el Bayern, hecho oficial este martes, los medios de comunicación habían especulado con su desembarco en la Premier League o en el FC Barcelona.
«Una idea descabellada», «un chiste de relaciones públicas», llegaron a titular los periódicos, puesto que el joven preparador solo tenía en su palmarés un título de campeón de Alemania sub-19.
Después de ese título, el Bayern de Múnich ya intentó ficharlo para sus categorías inferiores. Nagelsmann, que apuntaba a lo más alto, lo rechazó.
Dijo sonriendo en el 2017 que no había duda de su deseo de entrenar algún día al conjunto más laureado del fútbol germano. «Estoy muy, muy contento en mi vida y el Bayern me haría quizá todavía más feliz».
Es de mencionar que el nacido en Baviera, la región donde se encuentra Múnich, convirtió al Hoffenheim en el equipo revelación de la campaña 2016-17, consiguiendo contra todo pronóstico el cuarto puesto por detrás de Bayern, Leipzig y Borussia Dortmund.
Más tarde, en el 2019 aceptó una oferta del Leipzig, a quien llevó inmediatamente a las semifinales de la ‘Champions’ y metió dos veces en el podio de la Bundesliga.
Luego el exdefensa de gran estatura (1,90 m), lesionado de gravedad en la rodilla con 20 años y obligado a renunciar a una carrera profesional, Nagelsmann debe a Thomas Tuchel haberlo lanzado, de forma un poco involuntaria, a su trayectoria de entrenador.
Sin saber qué hacer con él, Tuchel le propuso que estudiara para él a los equipos rivales. «Estoy agradecido a Tuchel por haberme dado la idea de convertirme en entrenador».
Pero en Baviera va a tener que lidiar con dos de los aspectos más difíciles de su oficio al más alto nivel, y que todavía no conoce: la presión del resultado y la gestión de un equipo lleno de estrellas, donde el capitán Manuel Neuer es mayor que él.
Rara vez los técnicos en el Bayern sobreviven a una serie de malos resultados.
Carlo Ancelotti, despedido en 2017 después de quince meses, y Niko Kovac, destituido en 2020 y una figura de excepción Hansi Flick, uno de los pocos que ha abandonado el club por decisión propia. (S.R.)
De nuestro Equipo de Prensa.