La Universidad Northwestern de Chicago, que lidera este trabajo, explicó que contrariamente a lo que se pensaba en los últimos 30 años, la aparición de los síntomas motores del párkinson requiere la pérdida de la liberación de dopamina en una pequeña región del cerebro llamada sustancia negra.

En la etapa tardía del párkinson, el medicamento levodopa se vuelve menos efectivo para el tratamiento de los síntomas debido a la pérdida de neuronas liberadoras de dopamina. Ahora, un equipo de científicos ha descubierto cómo aumentar los beneficios de este fármaco.

La Universidad Northwestern de Chicago, que lidera este trabajo, explica, en un comunicado, que contrariamente a lo que se pensaba en los últimos 30 años, la aparición de los síntomas motores del párkinson requiere la pérdida de la liberación de dopamina en una pequeña región del cerebro llamada sustancia negra.

En la investigación que ahora se publica en la revista Nature, los científicos han constatado, en experimentos en ratones, que una terapia génica dirigida a esa pequeña región del cerebro aumenta sustancialmente los beneficios de la levodopa.

Esta molécula pertenece a una clase de medicamentos llamados agentes del sistema nervioso central, que funcionan al convertirse en el neurotransmisor dopamina en el cerebro.

La terapia génica (técnica experimental para tratar enfermedades mediante la alteración del material genético) descrita en este estudio restauró la capacidad de las neuronas de la sustancia negra para convertir la levodopa en dopamina.

En el mismo artículo, los científicos, entre ellos españoles, también ofrecen una explicación de por qué se pierden neuronas liberadoras de dopamina en la enfermedad.

Utilizando herramientas genéticas avanzadas, los autores muestran que el daño a las centrales energéticas dentro de las neuronas liberadoras de dopamina (mitocondria) es suficiente para “desencadenar una secuencia de eventos que recapitula fielmente lo que ocurre con los circuitos cerebrales en la enfermedad de Parkinson”.

Cuando las mitocondrias comienzan a apagarse, la capacidad de las neuronas para hacer su trabajo en el cerebro se ve comprometida.

Sin una fuente de energía suficiente, las neuronas acaban marchitándose y muriendo, explica el comunicado de la citada universidad, que señala que este hallazgo abre una nueva vía para desarrollar terapias que protejan la función de las mitocondrias.

“El desarrollo de terapias efectivas para retardar o detener la progresión del párkinson requiere que los científicos sepan qué la causa”, señala el autor principal del estudio James Surmeier.

“Esta es la primera vez que hay evidencia definitiva de que la lesión de las mitocondrias en las neuronas que liberan dopamina es suficiente para causar un párkinson similar al humano en un ratón”.

Además de proporcionar un “objetivo claro” para las terapias que modifican el párkinson, el estudio proporciona un modelo de la enfermedad antes de que aparezcan los síntomas clínicos.

La pérdida lenta y progresiva de neuronas liberadoras de dopamina en el modelo permitió a los investigadores ver lo que puede estar sucediendo en el cerebro mucho antes de que la movilidad se vuelva difícil.

Por eso, los hallazgos pueden ayudar a identificar a aquellos pacientes en las primeras etapas de la enfermedad de Parkinson, a desarrollar terapias para retrasar su progresión y tratar la enfermedad en la etapa tardía, resumen los autores.

Fuente: televisa.com