¿Es posible que la memoria nos traicione? Pues sí. A menudo recordamos acontecimientos pasados que nunca sucedieron, palabras que nadie dijo o imágenes que simplemente son demasiado increíbles para ser ciertas. Esto es lo que se conoce como “recuerdos falsos” o “memorias falsas”, y es un problema bastante común.
Los recuerdos falsos pueden fabricarse en cuestión de segundos, mucho más rápido de lo que imaginamos. Pero, ¿por qué se crean en primer lugar? ¿Acaso tenemos un problema de memoria?
Un nuevo estudio ha resuelto este misterio y, con ello, ha confirmado que todos podemos inventar recuerdos inconscientemente.
¿Cuándo tu recuerdo es una invención?
Los recuerdos falsos son creados, o bien por la influencia de una información externa, o como resultado de un error en el funcionamiento interno. Esto debido a que la memoria no existe en un estado puro, ni está archivada en un lugar específico del cerebro para ser recuperada.
Cada vez que se recuerda algo existe un proceso de reconstrucción. En este sentido, dependemos mucho del contexto y nuestras expectativas previas para poder revivir un suceso.
Por ejemplo, cuando intentamos recordar por primera vez a un tigre, nuestro cerebro busca pistas en otras memorias similares como recuerdos que tenemos de otros felinos, su comportamiento y su anatomía. Así se va generando un recuerdo sólido, en el que creemos firmemente.
«Los recuerdos pueden depender de nuestras expectativas, lo que puede dar lugar a ilusiones perceptivas. Del mismo modo, la memoria puede adaptarse a nuestras expectativas y generar falsos recuerdos”.
Marte Otte, psicólogo en la Universidad de Amsterdam
Entonces, puede que en algunos casos nuestro cerebro modifique la información que percibimos para adaptarse a nuestras expectativas previas.
Más que una teoría
A menudo, pensamos que la memoria a corto plazo representa con exactitud la realidad cuando no es así. Esto es lo que da lugar a las memorias falsas.
Para demostrarlo, los investigadores llevaron a cabo cuatro experimentos con intervalos de tiempo. Los participantes tuvieron que observar varias diapositivas y, más tarde, comentar qué figura aparecía.
Curiosamente, a los pocos segundos de desaparecer la imagen en pantalla, los errores de memoria aumentaron sustancialmente. Prácticamente todos afirmaron haber visto letras del abecedario, cuando algunas diapositivas contenían realmente pseudoletras o letras invertidas.
¿Por qué? Las pseudoletras no tienen representaciones internas sólidas. Al leer, nuestro cerebro espera ver letras en una orientación correcta, por lo que posiblemente haya tomado esas predicciones para crear un recuerdo falso.
Estos hallazgos demuestran que nuestra percepción no es lo único importante durante la codificación de un recuerdo. En escalas de tiempo cortas, nuestras expectativas previas pueden inventar recuerdos fantásticos, dando lugar a lo que se describe como «ilusiones de memoria a corto plazo (MCP)».
Visto lo visto, es evidente que la memoria nos traiciona. No es algo que podamos percibir pues una vez que el recuerdo se consolida en la mente creemos que es real, pero ocurre muy a menudo. Así que esperamos que esta información te ayude a evadir algunos recuerdos falsos.
Fuente: invdes.com.mx