El presidente de China, Xi Jinping, dijo el que su gobierno confía en ganar la batalla contra el coronavirus del “demonio” que ha causado la muerte de 106 personas, pero la preocupación internacional aumentaba por la propagación del brote en el resto del mundo.

FUENTE: REUTERS

Estados Unidos dijo que estaba extendiendo el control de llegadas de China de cinco a 20 aeropuertos y que consideraría imponer más restricciones de viaje. “Todas las opciones para tratar la propagación de enfermedades infecciosas deben estar sobre la mesa, incluidas las restricciones de viaje”, dijo el secretario de salud de Estados Unidos, Alex Azar.

Desde Francia hasta Japón, gobiernos organizaron evacuaciones de sus ciudadanos desde la zona del brote, mientras que Hong Kong, escenario de disturbios contra China durante meses, anunció planes para suspender los enlaces ferroviarios y de transbordadores con el continente.

Los servicios de tren bala serán suspendidos desde la medianoche del jueves y el número de vuelos también se recortará.

El jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, y Xi discutieron formas de proteger a los ciudadanos chinos y extranjeros en las áreas afectadas por el coronavirus y “posibles alternativas” a evacuaciones, dijo un portavoz de la OMS.

“El virus es un demonio y no podemos dejar que el demonio se oculte”, dijo Xi, citado por la cadena estatal de televisión.

“China reforzará la cooperación internacional y acoge la participación de la OMS en la prevención del virus (…) Creemos que la OMS y la comunidad internacional proveerán calma, objetivos y disposiciones racionales y China confía en ganar esta batalla contra el virus”, declaró.

La agencia de la ONU dijo más tarde que China había acordado con la OMS el envío de un equipo de expertos internacionales “lo antes posible”, para mejorar la comprensión del virus y guiar la respuesta global.

La semana pasada, un panel de 16 expertos independientes de la OMS resolvió que aún no era apropiado declarar una emergencia internacional por el brote. El portavoz del organismo dijo que el aumento de casos y muertes en China no necesariamente ameritaba esa decisión.

Normalmente, la OMS busca promover la cooperación y evita ponerse en conflicto con las naciones con las que está cooperando, ya que se arriesga a una reacción que puede socavar la entrega de ayuda humanitaria.

CONTAGIOS

Los inversores están preocupados por el impacto de la crisis en la segunda economía más grande del mundo, pero los mercados se recuperaban el martes tras una fuerte corriente vendedora del día anterior.

El virus con síntomas parecidos a los de una gripe se ha esparcido al exterior, con casos reportados recientemente en Sri Lanka y Alemania. Pero ninguna de las muertes se han producido fuera de China y casi todas ocurrieron en Wuhan.

Sin embargo, los casos en Alemania, Vietnam, Taiwán y Japón donde el virus se ha propagado de persona a persona han aumentado la preocupación.

“Continuaremos viendo más casos similares fuera de China, pero las señales en esta etapa son que la transmisión en adelante estará limitada, por lo que es probable que no haya demasiados casos, por ejemplo, en Europa, y en una escala mucho menor de lo que estamos viendo en China”, dijo Michael Head, investigador principal en salud global de la Universidad de Southampton en Gran Bretaña.

Wuhan, donde el virus aparentemente saltó hacia los humanos desde un mercado ilegal de animales, ha quedado prácticamente bajo cuarentena, sin que sus habitantes puedan usar el transporte, salir de la ciudad o congregarse.

Decenas de millones de otras personas en la provincia de Hubei -que alberga a Wuhan- están viviendo con restricciones de viajes mientras las autoridades tratan de contener al virus.

La cifra de muertos hasta el martes era de 106 personas frente a los 81 fallecidos reportados al día anterior. El número de casos confirmados en China ascendió a 4.515 al lunes desde 2.835 el día previo, de acuerdo a la Comisión Nacional de Salud.