FUENTE: REUTERS

Los futuros de las acciones caían en picada el lunes porque los inversores fueron sacudidos por datos de China del fin de semana que mostraron una profunda contracción de la actividad industrial en China, lo que elevó el temor a una recesión mundial por el coronavirus.

El miedo a una pandemia borró más de 5 billones de dólares de valor de las acciones globales, tras la mayor caída semanal en más de una década.

La magnitud de las pérdidas ha llevado a los mercados financieros a anticipar respuestas monetarias de la Reserva Federal de Estados Unidos, el Banco de Japón y el Banco de la Reserva de Australia (RBA).

En renta variable, los futuros e-minis del S&P 500 bajaban más de 1% en las primeras operaciones en Asia, mientras que los futuros del Nikkei de Japón apuntaban a una caída del 2%.

El rendimiento implícito de los futuros del Tesoro de Estados Unidos a 10 años se negociaba por debajo del 1% por primera vez.

“La venta masiva de activos de riesgo y la demanda por refugio de la semana pasada implica que los mercados anticipan una mayor aceleración (de la propagación del virus)”, dijeron analistas de Barclays en una nota.

El pánico de los inversores la semana pasada hizo que los bonos se dispararan y las acciones cayeran. El índice S&P 500 perdió un 11,5%, su quinta baja semanal de dos dígitos desde 1940.

Los precios del petróleo caían el lunes a su nivel más bajo en más de un año e incluso el oro se desplomaba porque los inversores lo vendían para cubrir posiciones de mayor riesgo.