FUENTE: AFP
Wall Street cerró en fuerte alza este martes, impulsada por las medidas de apoyo contra el coronavirus, mientras que las principales bolsas europeas terminaron en rojo, después de iniciar la sesión recuperándose del descalabro de la víspera, su peor jornada desde la crisis de 2008.
Al final de una sesión muy volátil, el índice estrella Dow Jones acabó ganando 4,9% a 25.018,16 puntos, recuperando 1.200 puntos de los 2.000 que perdió el lunes. El Nasdaq -de fuerte componente tecnológico- ganó 5% a 8.344,25 unidades.
Los analistas esperan que la volatilidad continúe en medio de la incertidumbre sobre el impacto del coronavirus en Estados Unidos.
«No creo que alguien se vaya hoy totalmente confiado en que este es el fondo», dijo el analista de Briefing.com Patrick O’Hare.
El mercado espera las medidas de estímulo prometidas por el presidente Donald Trump el lunes.
El martes, el mandatario adelantó en la Casa Blanca que espera proveer de ayuda a las aerolíneas y líneas de crucero, sectores especialmente afectados por la parálisis generada por el coronavirus.
En Sao Paulo, el índice Ibovespa subió 7,14%, recuperando parte de sus pérdidas del lunes (-12,17%), tras una sesión volátil apuntalada al final por la expectativa de las medidas en Estados Unidos.
Mejor le fue a Buenos Aires, que consiguió recuperar 8,07% después de haber caído 13,75% en la víspera. México, sin embargo, siguió en números rojos al ceder 2,16% después de haber perdido 6,42% el lunes.
En Europa, los mercados iniciaron la sesión en verde y parecían recuperarse del desplome de la víspera, cuando cayeron entre el 7% y el 9%, arrastrados por el derrumbe de los precios del petróleo y el temor a un freno generalizado de la economía por el coronavirus.
Pero las principales bolsas europeas terminaron en negativo. París cedió 1,51%, Fráncfort 1,41% y Londres 0,09%. La bolsa de Madrid retrocedió 3,21%, y la de Milán, en Italia, el país europeo más afectado por el coronavirus, perdió 3,28%.
El cambio de tendencia se produjo por la tarde, cuando el precio del petróleo se tambaleaba y las promesas de acción contra la epidemia no se concretizaban.
El precios del crudo se habían hundido el lunes cerca de un 25%, una caída histórica en un solo día, consecuencia de la guerra de precios desatada por Arabia Saudita tras el fracaso de sus negociaciones con Rusia para limitar la producción y estimular los precios al alza, en un contexto de caída de la demanda por el coronavirus.
El martes, el precio del barril de WTI terminó en alza de 10,4% y el Brent en Londres ganó 8,3%.
Por su parte, el mercado de la deuda también experimentó una ligera mejora tras haber alcanzado la víspera niveles abismales, con una subida de los bonos alemanes y estadounidenses a 10 años.
«Muchos interrogantes»
Pero según algunos expertos, las iniciativas para atajar la epidemia no son suficientes para devolver la confianza a los inversores tras el desplome del día anterior.
«No serán los pequeños anuncios un poco confusos sobre un estímulo de Trump o del Banco Central Europeo (BCE) lo que devolverá rápidamente la confianza en el futuro», dijo a la AFP Mikael Jakoby, de Oddo Securities.
«Hay muchos interrogantes y todavía estamos en la fase ascendente de los enfermos del coronavirus», añadió.
Italia, el país europeo más afectado por la epidemia, tomó por su parte disposiciones draconianas para intentar evitar la propagación del COVID-19 y el lunes por la noche, 60 millones de italianos recibieron la consigna de quedarse en casa hasta el 3 de abril.
El vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, expresó su apoyo a las «medidas audaces» adoptadas en Italia, tercera economía europea, y dijo que lo apoyaría «por todos los medios».
Por su parte, las bolsas de los países petroleros del Golfo sí tuvieron fuertes subidas, después de dos días de pérdidas incesantes.
Y en Asia, los mercados también cerraron en positivo. El índice Hang Seng de la bolsa de HongKong terminó al alza (+1,41%), igual que las bolsas de Shanghái (+1,82%) y Shenzen (+2,42%).
El gobierno japonés podría anunciar un plan de ayuda financiera para enfrentarse a las consecuencias económicas de la epidemia.