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El Canal de Panamá anunció el lunes que a partir del 15 de febrero cobrará a los barcos que transiten por esa vía un nuevo cargo por el uso del agua dulce, proveniente principalmente del Lago Gatún, que es necesaria para la operación de las esclusas.
El cargo, además de una reducción en los cupos de reserva para cruces de 32 a 27 embarcaciones diarias, forma parte de un plan de contingencia para garantizar las operaciones, ante una gran reducción en los niveles de los lagos que aportan el agua, explicó la Autoridad del Canal.
“No es una decisión fácil”, dijo Ricaurte Vásquez, administrador de la vía, que explicó se trata de una medida necesaria para enfrentar el impacto del cambio climático a corto plazo sin afectar el comercio global.
El cobro, que aplica para todos los buques de más de 125 pies de largo, tiene dos componentes: uno fijo, de 10,000 balboas (dólares), y otro variable, de entre 1% y 10% del peaje, dependiendo del nivel del Lago Gatún al momento del cruce.
Vásquez reconoció que si bien a corto plazo los clientes tienen poca capacidad de ajuste, en el largo plazo permitirá que las relaciones económicas se muevan en conformidad con los precios reales.
También añadió que una vez que mejoren las condiciones de los lagos, los cargos por agua dulce bajarían, aunque no serían suspendidos, ya que el Canal debe realizar inversiones millonarias para “dar certeza en el suministro de agua a la ruta”.