Portugal, Grecia y Croacia son los principales beneficiados del golpe del Gobierno británico al turismo español, que no se recuperará hasta marzo

FUENTE: ECONOMIA DIGITAL

El Gobierno de Boris Johnson ha dejado a España sin 1,5 millones de turistas británicos al desaconsejar viajar al país e imponer una cuarentena a todos los viajeros procedentes del mismo. Esa es la dantesca cifra que manejan las agencias de viajes tras la decisión de Reino Unido, que además arroja una matemática igualmente preocupante: por cada reserva que se hace desde allí para destinos en España se producen 160 anulaciones, según datos del agregador Travelgatex.

La presión política y económica a la que se ha sometido el Ejecutivo británico podría provocar cambios en las medidas. Medio centenar de líderes empresariales de Reino Unido han enviado este miércoles una carta a Johnson lamentando el «último golpe» al sector del turismo y de las aerolíneas, y pidiendo una «reunión urgente» con el primer ministro. «Estamos en una situación en la que el Gobierno recomienda no viajar a áreas de España que tienen tasas de Covid-19 más bajas que las del Reino Unido», han criticado.

La prensa ha informado de que las autoridades británicas están considerando alternativas a la cuarentena, aunque la recomendación de no hacer viajes no esenciales a España (incluidas las islas Baleares y Canarias) previsiblemente seguirá en pie mientras continúen los rebrotes en distintas partes del país. Pero los empresarios españoles entienden que el «primer daño ya está hecho», dado que la situación traslada a la opinión pública europea un mensaje de falta de seguridad y de daño reputacional.

Así lo ha señalado, en declaraciones recogidas por Efe, el presidente de la Federación de Agencias de Viajes, César Gutiérrez, que ha advertido del posible «efecto dominó» sobre otros países. Además de Reino Unido, también recomiendan no viajar a España (o a zonas concretas del país) Alemania, Francia y Bélgica, entre otras naciones europeas. Pero España debe seguir negociando para que haya corredores con las zonas más turísticas, ha afirmado Gutiérrez.

Por ahora, la mayor parte del día se va lidiando con cancelaciones. En pleno verano, cuando abundan las reservas en años sin pandemia, las agencias de viajes ponen sus esperanzas en el turismo nacional, el único que no está bajando y que podría salvar algo de la temporada. Y es que casi nadie espera que los británicos, pese a su amor por vacacionar en España, y aunque muchos ya tuvieran reservaciones, vengan en masa a las playas y ciudades cuando su Gobierno les pide lo contrario.

Recuperación en marzo de 2021

Antes de los vetos turísticos, el sector celebraba una moderada recuperación tras el confinamiento, situando las reservas entre un 20% y un 30% por debajo del año pasado por estas mismas fechas, lo que en esta coyuntura era considerado prácticamente un triunfo. Ahora, los empresarios sitúan esa ansiada recuperación en marzo de 2021, cuando se espera que ya haya una vacuna contra el coronavirus y se haya recuperado la confianza de los viajeros y la movilidad de la ‘vieja normalidad’.

Más de un centenar de países están todavía cerrados al turismo, muchos de ellos grandes emisores de viajeros a España. Sumado a los rebrotes, los vetos turísticos, las restricciones para el tráfico aéreo y en general la total incertidumbre que todavía provoca la pandemia, el sector está sumido en unas de sus horas más bajas. Por lo pronto, esperan captar algo del turismo nacional que se espera para lo que queda del verano, aunque el pronóstico es que los viajeros domésticos empiecen a descender en octubre, cuando vendrá «la hecatombe», según el consejero de Mapa Group, Alberto Díaz.

Los vetos turísticos, las cuarentenas y toda la situación tendrán un impacto «devastador» en el transporte aéreo, según la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), que recuerda que Reino Unido es el principal emisor de turistas en Europa.