FUENTE: CUIDATEPLUS
Los hay de todos los tamaños y de todos los colores… Los cangrejos son crustáceos que habitan tanto en aguas dulces como saladas y que pueden vivir tanto en el fondo del mar o a escasa profundidad de la tierra. Su dieta, muy variada, incluye algas, hongos, plancton, peces, otros crustáceos más pequeños o restos de animales muertos. Es muy frecuente toparnos con ellos en la playa, siempre con cuidado de que sus desafiantes pinzas no nos hagan daño.
Pero, además, los cangrejos, al igual que otros mariscos, son un alimento que suelen gustar bastante. Se pueden cocinar de variadas maneras y, además de su rico sabor, estos crustáceos contienen múltiples propiedades y beneficios para nuestra salud. “El cangrejo es una fuente de proteínas de calidad, al igual que el resto de los moluscos o los bivalvos. El resto de micronutrientes puede variar en función del tipo o categoría de este animal, así como su cocinado”, explica Antonio Gómez, dietista-nutricionista y miembro de la Junta Directiva del Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de la Comunitat Valenciana (CODiNuCoVa).
El experto detalla que los cangrejos son ricos en zinc, yodo y, asimismo, aportan hierro y calcio. Por otra parte, este alimento tiene un alto contenido de grasas saludables.
En cuanto a los beneficios para la salud, Gómez apunta a que “el cangrejo es una forma más de incluir proteínas, vitaminas y minerales necesarios para mantener las funciones corporales de una manera correcta y saludable”. Eso sí, el dietista aclara que no es el único alimento para lograr adquirir todas estas propiedades: “No debemos decir que es mejor o peor que otras opciones o que su consumo tenga unos beneficios concretos, ya que puede confundir y dar a entender que es un alimento ‘necesario’ en el día a día”.
Sin embargo, ¿todos los componentes de este crustáceo son saludables? Gómez expone que, a priori, no existe ningún impedimento en su consumo; aunque si este es elevado pueden aumentar los niveles de ácido úrico: “No es un problema tanto del alimento como de la frecuencia o cantidad que se consuma, al menos hablando de población general”, insiste. Si el cuerpo produce demasiado ácido úrico y este no se elimina de forma suficiente, se genera lo que se conoce como hiperuricemia. La hiperuricemia favorece el desarrollo de la gota o puede provocar cálculos renales.
Aun así, Gómez recuerda que la ingesta de cangrejo, al ser un producto normalmente caro y que, por tanto, no se consume de manera diaria, no suele plantear ningún problema.
Palitos de cangrejo, ¿sí o no?
Gómez diferencia entre, por una parte, comer cangrejo y, por otra, alimentos que lo contengan como el surimi, también conocido como palitos de cangrejo. “Es mejor no consumirlo de manera frecuente, ya que tiene poca cantidad de cangrejo y, a nivel nutricional, es un producto pobre y bastante procesado”, expresa.
Así, los palitos de cangrejo contienen un alto porcentaje de aditivos, siendo los fosfatos los principales, un ingrediente que podemos encontrar también en la comida rápida. Además, el surimi tiene una elevada cantidad de sal, por lo que su consumo no es aconsejable para aquellas personas que padezcan de hipertensión.
Otros aditivos que encontramos en los palitos de cangrejo, que aportan pocas vitaminas y minerales, son los potenciadores de sabor o diversos colorantes. Entre estos destaca el pimentón o la cochinilla (de donde procede el tono colorado característico del producto).