Dr. Carlos G. Jaime M.

Esta palabra traduce exceso o avalancha de información, y se deriva de los términos información y epidemia, relacionada con otros términos como Fake News, o intoxicación mediática. Por lo general este tipo de información tiende a ser maliciosamente tendencioso impulsado por una especie de sadismo informativo, regodeándose en el dudoso placer de hacer daño intelectual. La facilitación que dan las redes sociales para divulgar contenidos de fuentes poco confiables, por la ausencia inexplicable de los creadores y gerentes de dichas redes, da como resultante una avalancha de desinformación que cae sobre un público inexperto, creándole falsas expectativas.

La infodemia suele propagarse aceleradamente por rumores-léase Chismes-originados en fuentes de poco basamento científico, sobre todo en situaciones de crisis políticas, bélicas, o desastres naturales, y actualmente por la paranoia despertada por la pandemia del Coronavirus dificultando una respuesta efectiva del público, creando desconfianza y confusión. En este último caso el ritmo de propagación de la desinformación es abrumadoramente acelerada, y en la mayoría de los casos deliberadamente errónea, y por ingenuidad colectiva muchos la reenvían con la mejor intención, obviando confirmar confiabilidad de la fuente.

En el caso de esta pandemia, la infodemia dificulta la toma de acertadas decisiones que han de ser comunicadas a la comunidad, por aquellos que tienen a su cargo medidas sanitarias que van a chocar con el poco convencimiento de los que deben ser objeto de dichas medidas, como la vacunación, por ejemplo. Aparte de lo anterior psicológicamente se puede producir angustia, depresión, agotamiento intelectual, anomia, etc., y como cualquier osado puede escribir lo que le ocurra e incluso atribuyéndose credenciales pomposas, lo hace irresponsablemente por la red social que se le ocurra aprovechando la ausencia de controles de calidad.

Así por ejemplo en Italia al comienzo del período de confinamiento se detectó un crecimiento exponencial de Tuits que alcanzó el punto máximo el día que los EEUU declararon a la pandemia como emergencia nacional. El 35 % provenían de USA, el 7 % de Inglaterra, 6 % de Brasil, 5% de España y 4% de la India. Esta infodemia es el resultado del gigantismo del desarrollo de los medios digitales de comunicación, que Mc Luhan, sociólogo canadiense pronosticó en su teoría de “la Aldea global”, que, según el Dr., José David Urbaez infectólogo venezolano radicado en el Brasil, asienta que, las pandemias especialmente las víricas son el resultado de políticas tardías e ineficientes en vigilancia genómica y epidemiológica, que fallaron en el bloqueo de la expansión de la circulación del virus. Hace énfasis que las pandemias son más bien, hechos políticos y sociales que según su actuar, actúan para bien o para mal en la movilidad y mortalidad, secuelas de esta pandemia.

Me atrevo a reflexionar sobre el porqué de este fenómeno infodémico. Se ha producido una profusión noticiosa desinformativa a todos los niveles, con pseudo-expertos que peroran acerca de todas las desgracias que se nos vienen encima, y que se pueden combatir con una serie de medidas la más folclórica que se puedan imaginar, causada por la deficiencia de los verdaderos sapientes que han hecho mutis encerrándose en círculos científicos cerrados. Es así como los médicos estamos avasallados con superabundancia de “papers” que nos llegan por las redes tomados de internet, pero pocos de los verdaderos conocedores del tema con la excepción de algunos como el Dr. Julio Castro, la academia de medicina y asociaciones científicas, han hecho esfuerzos para volcar sus conocimientos, eso sí, en forma coloquial, sobre el público en general, haciendo lo que verdaderamente se denomina, “Educación comunitaria”

Cuando los colegas médicos, sin pretensiones publicitarias en forma personal, o a través de sus asociaciones de educación médica continuada, como sociedades médicas u otras similares, han de aprovechar los modernos medios comunicativos como las redes sociales ofreciendo al público lego en cuestiones médicas, conferencias virtuales que en forma amena con infografías incluso, hagan realidad el tema que se recomienda en todas las facultades de medicina, educación para la salud.