Hace 15 años, el serbio se coronó campeón en el Masters de Canadá derrotando al top3 del ranking ATP: Andy Roddick, Rafa Nadal y Roger Federer.

Está siendo un año raro con tanta ausencia de Novak Djokovic. Pese a que le vimos ganar Wimbledon hace unas semanas, la realidad es que echamos de menos al serbio en esta gira de verano de Masters 1000, donde siempre fue uno de los grandes animadores. Por suerte, siempre podemos recurrir al pasado para rescatar algún episodio memorable, como por ejemplo su título en Montreal 2007, hace justo quince temporadas. Aquella fue la primera vez que el balcánico asombró de verdad al mundo del tenis, el torneo donde tiró la puerta abajo de manera escandalosa, avisando de todo lo que vendría por delante. ¿No se acuerdan? Siéntense y escuchen este relato histórico.

Con los 20 recién cumplidos, Novak Djokovic era por aquel entonces el Nº4 de la clasificación mundial, aunque ya había tocado el podio aquel año. Tan solo llevaba un par de temporadas dentro de los cien mejores, aunque el 2007 lo arrancó ya siendo el #16. En su palmarés contaba con 5 títulos individuales, dos obtenidos en el curso 2006 (Amersfoort, Metz) y tres conquistados antes de aquel verano (Adelaida, Miami, Estoril). Sí, ya era campeón de Masters 1000, aunque este premio llegaría una semana más tarde de lo deseado. En Indian Wells le vimos caer en la final ante Rafa Nadal, rival que derrotaría días después en Miami (cuartos de final), para luego acelerar hasta el título dejando por el camino a Andy Murray y Guillermo Cañas. ¿Y en Grand Slam? Todavía no sabía lo que era pisar una final, aunque no iba a tardar.

Curiosamente, al Masters 1000 de Montreal llegaría después de una mala experiencia. Tras caer en semifinales de Wimbledon, el de Belgrado añadió un evento inesperado a su calendario. Apostó por viajar al ATP 250 de Umag, donde había hecho final en 2006 –perdió ante Wawrinka– y donde ahora partiría como principal cabeza de serie y gran favorito al triunfo. Sin embargo, en segunda apareció uno de sus compatriotas para arruinarle los planes. Viktor Troicki, un año mayor que ‘Nole’, le cortó el paso con una dolorosa remontada (2-6, 6-4, 7-5). Aquella era la primera vez que se enfrentaban en el circuito profesional y también sería la única en la que Troicki obró el milagro. En las catorce siguientes, la suerte corrió del otro lado. La cuestión es que aquella derrota provocó que el de Belgrado perdiera un puesto en la clasificación y llegase a Canadá como Nº4 del mundo. Quiso el destino que los otros tres que estaban por delante fueran sus parejas de baile en Québec.

Antes de llegar al plato fuerte, comencemos por los entrantes, que tampoco fueron malos. Novak Djokovic arrancó el torneo superando en su partido de debut a Nicolas Kiefer (#254) por un doble 6-3, aprovechando una época donde el alemán volvía después de un tiempo parado por lesión. En octavos de final la cosa empezó a complicarse con la presencia de David Nalbandian, #26 del mundo aquella semana. Era la primera vez que se enfrentaba al argentino, cinco años mayor que Novak. Tampoco le fue mal: 6-2 y 6-3. Así como si nada, el serbio empezaba su aventura tumbando a un ex Nº4 y un ex Nº3 del mundo, suficiente para afrontar la barbaridad que le esperaba en las tres próximas rondas.

CUARTOS DE FINAL, ANDY RODDICK (#3)

Es cierto que el cartel de Roddick en 2007 ya era el de un jugador relegado a papeles secundarios. Su explosión tras ganar el US Open 2003 y convertirse en número 1 apenas tuvo recorrido, ya que enseguida llegarían dos extraterrestres a robarle el protagonismo. Aún así, seguía formando parte del top3 del ranking y a Montreal llegaba después de levantar el título en Washington la semana previa. Desde el final de la gira de arcilla, el americano había ganado 19 de sus últimos 21 partidos, pero aquel día no pudo con Djokovic. Era la primera vez que se enfrentaban y al de Belgrado no le tembló el pulso (7-6, 6-4). Eso sí, Andy se retiraría en 2012 con el privilegio de ser de uno de los pocos jugadores con un H2H favorable ante Nole (4-5).

SEMIFINALES, RAFA NADAL (#2)

Otra vez Nadal, debió pensar Djokovic. El hombre que le había superado en cinco de sus seis enfrentamientos hasta el momento. Solo en 2007, el balear le cortó el paso en la final de Indian Wells, los cuartos de final de Roma, las semifinales de Roland Garros y, de nuevo, las semifinales de Wimbledon. Nadie se acordaba ya de su victoria contra el español en los cuartos de Miami, aunque aquel partido en pista dura sería su brújula para volver a dar un puñetazo sobre la mesa. Gracias a sus 11 saques directos y a salvar todas las bolas de break que concedió (8/8), el balcánico se vestía de héroe (7-5, 6-3) y avanzaba a la tercera final de Masters 1000 de su carrera, donde le esperaba el príncipe azul.

FINAL, ROGER FEDERER (#1)

Porque Federer representaba todo lo bello, lo pulcro, lo perfecto. Llevaba siendo el mejor del mundo desde 2004, cuando por fin dejó atrás sus malas artes y se centró únicamente en jugar. Ahí no tenía rival, solamente sufría cuando un tal Rafa Nadal se cruzaba en su camino, pero el español había perdido el día anterior, así que todos lo dieron por hecho. Suizo y serbio se habían enfrentado en cuatro ocasiones: todo victorias de Roger. Los datos no invitaban a pensar en la sorpresa, mucho menos teniendo en cuenta el bagaje del helvético en finales. En los últimos tres años y medio había ganado 38 trofeos, cediendo solo siete veces en el partido definitivo (seis ante Nadal y una con Nalbandian). El desafío que se le presentaba al de Belgrado no era sencillo, pero su confianza le empujó a firmar una heroicidad.

La función duró 2h13min y la victoria fue para Novak (7-6, 2-6, 7-6). A día de hoy, mirando las estadísticas, muchos se preguntan cómo pudo el serbio ganar aquel partido, si no fue mejor que Roger en ningún aspecto. Muy sencillo: jugando mejor en los tiebreaks. Esto sería un apartado fundamental a lo largo de una rivalidad que actualmente domina el balcánico por 27-23. Aquel domingo se le iluminó la bombilla para firmar varios récords en su cuenta personal. Era la primera vez que vencía a Federer, o lo que es lo mismo, la primera vez que superaba a un Nº1 del mundo vigente. También era la primera vez que alguien derrotaba a Federer y Nadal en el mismo torneo, aunque este dato solo cogería prestigio con el paso de los años. Novak quedó campeón en su primera participación en Canadá, hazaña que no había conseguido en ninguno de los otros Masters 1000.

Por cierto, ¿saben qué jugadores habían ganado últimamente aquel torneo? Andy Roddick lo levantó en 2003, Roger Federer lo hizo en 2004 y 2006, mientras que Rafa Nadal rellenó el hueco que falta en 2005. Exacto, Djokovic no solamente había inclinado al top3 del ranking mundial en días consecutivos, también había apartado a los tres últimos campeones del evento. Un hat-trick que representaba la primera salvajada del serbio en el circuito, quien semanas después pisaría su primera final de Grand Slam en Nueva York. Allí volvió a cruzarse con Federer, aunque esta vez el suizo no tuvo piedad. Novak terminó la temporada como Nº3, con cinco títulos y un balance de 68-19. En Grand Slam solo pudieron frenarle Roger y Rafa, marca definitiva para entender que estaba listo para sentarse con ellos en la misma mesa.

LOS CUATRO FANTÁSTICOS

Han pasado 15 años desde aquel fabuloso Masters de Canadá 2007, suficiente como para valorar lo que hizo este hombre con tan solo 20 años. Desde 1968, temporada donde arrancó la Era Open, solamente cuatro jugadores en la historia han conseguido ganar en un mismo torneo a los tres primeros de la clasificación mundial.

Boris Becker en Estocolmo 1994: Stich, Sampras, Ivanisevic.
Novak Djokovic en Montreal 2007: Roddick, Nadal, Federer.
David Nalbandian en Madrid 2007: Nadal, Djokovic, Federer.
Daniil Medvedev en las ATP Finas 2020: Djokovic, Nadal, Thiem.

Fuente: puntodebreak.com