¡UN ALTO EN EL CAMINO!
Por Carlos G. Jaime M.
Esta es una frase muy común que utilizan los americanos, para no quedarse dando vueltas alrededor del problema que los atinge, sino disponerse a estrujar el magín para encontrar la mejor solución, y esto es lo que nos está pasando actualmente en esta tierra de gracia en la que prácticamente el 90 % de la población está de acuerdo en que estamos mal y la solución sería un cambio de gobierno. De modo entonces que el problema está perfectamente definido, pero ahora lo que se nos presenta es cómo vamos a lograr el objetivo propuesto.
Si no se hace un análisis profundo pasamos por alto detalles que al considerarlos nos permiten una visión integral, porque es como “Si los árboles no nos dejaran ver el bosque”, porque uno de ellos, y quizá el verdaderamente importante; es el excesivo poder que se les ha dado a los políticos especialmente los integrantes del poder ejecutivo, luego entonces no es simplemente un cambio de gobierno, sino que también se requiere con urgencia un cambio constitucional que verdaderamente establezca el sistema de pesos y contrapesos entre los poderes públicos, actualmente letra muerta constitucional.
En nuestro caso, ello se acentúa porque el sistema no solo no está bien definido, o es prácticamente inexistente, puesto que todo el poder recae en la figura presidencial. Pero, si logramos con el cambio un verdadero estado de derecho, haremos valer el conjunto de millones de acciones voluntarias que decidan el rumbo que debe tomar la sociedad.
La única opción que nos queda ES SALIR A VOTAR MASIVAMENTE EN LA PRÓXIMA CONTIENDA ELECTORAL, como lo establece nuestra Carta Magna y elegir a los candidatos de nuestra preferencia, con civismo y tranquilidad, para después iniciar la reconstrucción de Venezuela con el esfuerzo de todos.
Tanto la oposición como el oficialismo, tienen que mejorar su estrategia comunicacional ante un pueblo escéptico, decepcionado, y desesperanzado; si de verdad quieren llegar al éxito, y lograr un noviembre glorioso.