Google realizará interesantes cambios relativos a procesadores, es decir, en el mercado de teléfonos móviles inteligentes, y es que tras multitud de años donde los distintos dispositivos Pixel han apostado por el procesador de Qualcomm, los nuevos lanzamientos de móviles que se esperan para este año ofrecerán un cambio radical.
Es destacar que los dos teléfonos que Google tiene previsto lanzar este año, en concreto el Pixel 6 y Pixel 5a, llegarían con el procesador Google Silicon 101 (GS101) por lo que se dejarían de utilizar los procesadores Snapdragon de Qualcomm apostando ahora por un diseño propio, al estilo de lo que ha hecho recientemente Apple y siguiendo la tendencia marcada por la industria en estos últimos años.
También el procesador propio de Google, denominado de forma interna “Whitechapel”, forma parte de una de las inversiones anunciadas por el consejero delegado de Alphabet, Sundar Pichai, el año pasado, y es que no es la primera vez que escuchamos que Google se va a adentrar al mercado con su propio procesador.
Detalló el portal de noticias computerhoy.com que este nuevo procesador propio de Google apostaría por arquitectura ARM, no solo para los teléfonos futuribles mencionados, sino también para los Chromebooks que se lancen durante próximas temporadas.
Por otra parte, desde XDA añaden que este nuevo procesador contaría con una configuración de tres clústeres con una TPU para aplicaciones de aprendizaje automático, y que también presentaría un chip de seguridad integrado, similar al Titan M.
Dentro de la documentación filtrada, también se han encontrado referencias a “Slider”, que estaría relacionado con el Samsung Exynos. Se especula que los de Mountain View estarían desarrollando este nuevo procesador con el sistema de integración a gran escala de Samsung semiconductor (SLSI).
Se conoció que también han encontrado referencias a “Raven” y “Oriole”, y como viene siendo habitual, estas denominaciones son para proyectos para futuros lanzamientos, en concreto para el Pixel 6 y el Pixel 5a. Se espera que el Pixel 6 se lance en el último tramo del año, mientras que el Pixel 5a llegue durante el segundo o tercer trimestre.
Finalmente, Google contaría con ventaja al apostar por sus propios procesadores, no solo en la libertad, sino también teniendo más control sobre el hardware de todos los dispositivos que lancen, y podrían encontrar incluso una mayor optimización como hacen otras grandes tecnológicas que tienen ya procesadores propios establecidos en el mercado. (S. R. ).
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